Descripción
Cierra los ojos y viaja con nosotros a la dehesa extremeña.
Allí, entre jaras, conejos y aire limpio, se cultivan nuestras aceitunas.
Llevan el sabor de nuestros campos soleados.
Y eso se nota cuando lo pruebas.
Coge un trozo de pan, rocíalo con aceite y saboréalo despacio.
Céntrate en su aroma suave, con un gusto algo picante y amargo.
¿No sabes si es para ti? Este AOVE delicatessen es para quienes tienen claro que cuidarse es un placer.
Y para quienes disfrutan de los detalles, como los matices afrutados que le dan las nuestras tierras a este AOVE delicado y elegante.
Testimonios:
“El aceite de la botella negra está de muerte en las ensaladas. Me encanta la rúcula con los demás brotes, le añado salmón ahumado, aguacate y cherrys. Y está mortal con ese aceite”. (Elena Fernández, Cáceres)